Si hay algo seguro en la relación entre empresas y colaboradores, es que estas relaciones no son eternas y cumplen un ciclo; puedes estar feliz en tu puesto realizando un excelente trabajo, pero un giro en la estrategia de la compañía, un recorte de presupuesto, crisis del petróleo o del dólar pueden provocar que te despidan.

Interrumpir una carrera no es agradable para nadie, pero es muchas veces una oportunidad de reinventarse, buscar hacer lo que más te gusta, dedicar más tiempo a los que amas, tomar unas vacaciones y hasta invertir o independizarse.

En ese artículo, vamos a tratar de entender: que es de lo que más se arrepienten los ejecutivos al sufrir un recorte de personal empresarial. 

1º. No haber separado el tiempo laboral del personal.

Permitir que el trabajo haya tomado demasiado tiempo de la vida personal: evitando pasar tiempo con amigos y familia, disminuyendo la practica de deportes, postergando viajes, alimentarse mal y no poder cuidar de la salud.

2º. Vivir en función del hoy.

Con la filosofía de las ganancias rápidas los ejecutivos en salida reclaman la falta de tiempo para planear estrategias ganadoras, decisiones tomadas a la ligera, sin investigación de mercado, ponen en riesgo el éxito de las operaciones a largo plazo.

3º. Falta de conocimiento del cliente.

 ¨Hubiera invertido en conocimiento emocional o comportamental del cliente¨ no estar imaginando clientes que no saben si realmente existían o mirando estadísticas de la data que no aclaran sobre lo que quiere el cliente.

4º. Rigidez en las ideas.

No haber sido lo suficientemente flexibles para comprender los cambios del mercado y en la empresa: ¨me hubiera gustado enamorarme más del problema que de la solución¨. 

5º. Ampliar el Network.

No logré en los tiempos que estuve a cargo recibir y escuchar proveedores estratégicos que podrían haber construido un trabajo en equipo e incluso hoy me podrían abrir puertas laborales en el mercado.

6º. Me olvidé de vivir

Los ejecutivos en salida se quejan de haber creído que su trabajo era todo o lo más importante que tenían en su vida, que así los habían educado y acabaron por no priorizar su vida personal.

7º. Haber ahorrado más.

Aun con los pagos de las prestaciones sociales del despido, les gustaría haber ahorrado más; porque se quejan de los altos gastos realizados en ropa, alimentación, combustible, fiestas de colaboradores, regalos entre otros gastos.