En tiempos de maratones de series en streaming, un reality que se ha destacado en las pantallas es sin duda “EL AMOR ES CIEGO”, que ya se ha producido en distintos países como Estados Unidos, Brasil, Japón entre otros y ha sido todo un suceso. Los participantes se hablan sin conocerse físicamente y ponen el romanticismo a prueba al doblar las rodillas con un anillo en mano, esperando el famoso SI, ACEPTO.

 El famoso reality ha comprobado que el amor hasta puede ser ciego, pero sin duda necesita un ingrediente importante que es “la admiración”.

Seguramente ya escuchaste la importante frase que está en nuestro consciente colectivo, en los consejos de las amigas o de las mamás y hasta en nuestro terapeuta de cabecera que dice: EL AMOR ES ADMIRACIÓN. 

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Para René Descartes, la emoción fundamental que derivan todas las demás es LA ADMIRACIÓN. Y tras la admiración, vienen los sentimientos que empleamos para emitir juicios: amor, deseo, miedo, excitación o alegría. Entendiendo esto y hablando de productos y servicios: ¿Alguien en sano juicio compraría un producto o experiencia desagradable a los ojos y oídos? Claro que no, pero si están dispuestos a pagar un alto valor por productos y servicios que admiran. 

Cuando vivimos el primer encuentro con algún objeto o elemento (físico o digital) que nos sorprende, porque lo creemos nuevo, o muy diferente de lo que conocíamos antes: lo admiramos y nos asombramos ante él. Esto puede ocurrir antes de que sepamos de alguna manera si ese objeto nos conviene o no; parece que la admiración es la primera de todas las pasiones según DESCARTES.

La creación de un producto de éxito debe buscar la admiración a través de la empatía, que claramente ofrece un diseño, experiencia y contenido distinto a lo que existe en el mercado. Además de ser distinto, que atienda las necesidades emocionales que el cliente siquiera sabía que las tenía. 

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¿Pero, cómo descubrir las necesidades emocionales que están ocultas esperando ser atendidas? ¿Bola de cristal? ¿genialidad? Nada de esto, existe una metodología en la antropología empresarial que permite mapear las emociones y comportamientos a través de segmentos de Nanonichos.

Y es así como marcas como Apple, Mini Cooper, Tesla, entre otras, logran hace años anticiparte a las necesidades emocionales de los consumidores, siendo líderes en sus mercados, vendiendo el doble de los productos de la competencia.

Si tu crees que todavía los clientes compran tus productos por los años que llevas en el mercado, por el precio económico, las promociones, por la publicidad masiva, puedes estar sacrificando el crecimiento de tu marca. 

Buscas un camino donde el Amor de largo plazo sea a través de la admiración por tus productos y servicios. Como dijo Steve Jobs: transformar el simple en complejo es fácil, transformar lo complejo en simple, eso es creatividad.