Las emociones son poderosas, nos impulsan a hacer o no cualquier cosa que deseemos, e influyen de forma contundente en nuestras decisiones. Es por ello que las organizaciones han adoptado conceptos como el marketing emocional, para crear estrategias que les permita motivar a los consumidores a realizar acciones específicas con el propósito de alcanzar objetivos comerciales.
En el artículo de hoy hablaremos de que es el marketing emocional y de como estos sentimientos en las personas juegan un papel importante en las estrategias y comunicación de las organizaciones.
¿Qué es el marketing emocional?
Es la labor que una organización realiza para crear una conexión con los consumidores, lograr estar en su top of mind y convertirlos en clientes habituales.
Para ello se envían mensajes persuasivos que aprovechan las emociones humanas para formar una conexión profunda con la audiencia. Se suele aprovechar una emoción singular y lo suficientemente fuerte, como la felicidad, la tristeza, la ira o el miedo, para provocar una respuesta del consumidor, influir en la toma de decisiones o impulsar una acción.
Las estrategias de marketing emocional dependen de la industria en la que se encuentra una organización. Definitivamente no es posible crear estrategias que provoquen felicidad todo el tiempo.
Es necesario profundizar y definir con precisión que sentimiento estás tratando de provocar, ojalá a través de una metodología creíble como la antropología empresarial y la etnografía. Esto influirá en la redacción, los medios de comunicación, opciones de diseño, etc, y ayudará a que tus mensajes sean lo más eficaz posible.
El marketing emocional cuenta una historia para conectar con la audiencia de manera personal. Debido a que los consumidores toman cada vez más decisiones de compra que no se basan en la lógica, sino en los sentimientos. Esta técnica tiene éxito porque en lugar de enfocarse en la lealtad del cliente de forma tradicional, crea relaciones emocionales significativas que resultan en fanáticos de la marca.