La Historia de las Emociones (Gestión Empresarial).

Las emociones humanas no solo son fenómenos internos; también son construcciones culturales que han evolucionado a lo largo de la historia. Comprender esta evolución no solo es clave para la historia social y cultural, sino que tiene implicaciones directas en el liderazgo empresarial y la gestión de equipos. Autores como Barbara Rosenwein, William Reddy y Norbert Elias han explorado el papel de las emociones en la historia, y sus perspectivas ofrecen lecciones valiosas para los líderes empresariales de hoy.

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Las Emociones como Constructo Histórico

Barbara Rosenwein, en su influyente obra sobre las “comunidades emocionales”, nos muestra cómo las emociones no son universales ni inmutables. En diferentes épocas, las sociedades han entendido, expresado y valorado las emociones de manera distinta. Esto sugiere que lo que consideramos una “respuesta emocional adecuada” en el entorno laboral actual es el resultado de un proceso histórico, no algo intrínseco o natural.

Por ejemplo, en la Edad Media, la contención emocional era muy valorada en las élites, mientras que la expresión de emociones como la ira o la tristeza tenía connotaciones específicas según el contexto social. Este enfoque de las emociones como parte de una cultura emocional particular resuena en las organizaciones modernas. Un líder empresarial debe ser consciente de las “comunidades emocionales” que se forman dentro de su equipo o empresa, ya que cada grupo de trabajo desarrolla su propio conjunto de reglas emocionales, muchas veces implícitas.

La Autorregulación Emocional en la Empresa

El sociólogo Norbert Elias, en su obra “El proceso de la civilización”, enfatiza cómo las sociedades occidentales han ido refinando la autorregulación de las emociones a medida que se desarrollaba la modernidad. La capacidad de controlar y canalizar emociones como la ira, la frustración o la ansiedad se ha convertido en una señal de “civilización” y éxito social. En el entorno empresarial, esta capacidad de regulación emocional es clave para el liderazgo.

Un buen líder debe ser capaz de manejar sus propias emociones, especialmente en momentos de crisis, y al mismo tiempo, entender cómo las emociones de los demás influyen en el rendimiento y la cohesión del equipo. Como lo señala Daniel Goleman en su teoría de la inteligencia emocional, el manejo de las emociones no solo impacta en la gestión de personas, sino también en la capacidad de innovar y tomar decisiones estratégicas bajo presión.

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Las Emociones y la Relación con los Clientes

William Reddy, otro pionero en el estudio de la historia de las emociones, introdujo el concepto de “emotives”, una forma de entender cómo la expresión de emociones no solo refleja estados internos, sino que también puede influir en ellos. Reddy sostiene que al expresar una emoción, las personas no solo comunican lo que sienten, sino que también modifican su experiencia emocional. En el contexto empresarial, esto es especialmente relevante para las interacciones con los clientes.

Cuando las empresas desarrollan estrategias para conectarse emocionalmente con sus clientes, están utilizando este principio. La experiencia emocional del cliente está en constante evolución y las empresas que logran gestionar y guiar estas emociones, por ejemplo, mediante campañas de marketing emocional o atención al cliente de alta calidad, logran establecer relaciones más profundas y duraderas.

Segmentación Emocional: Conectar con el Cliente desde la Historia

A medida que las emociones han sido comprendidas y expresadas de diferentes maneras a lo largo de la historia, las empresas deben reconocer que sus clientes no son un grupo homogéneo. La segmentación tradicional basada en factores demográficos o económicos debe complementarse con una segmentación emocional.

Al entender cómo diferentes grupos experimentan y expresan emociones, los líderes empresariales pueden diseñar estrategias más efectivas para conectar con sus audiencias. Desde campañas publicitarias que apelan a la nostalgia hasta enfoques más personalizados que reconocen las emociones individuales, esta segmentación emocional puede marcar la diferencia entre una empresa que es vista simplemente como un proveedor de productos y otra que se convierte en una parte integral de la vida emocional del cliente.

Lecciones para los Líderes Empresariales

El estudio de la Historia de las Emociones, tal como lo presentan autores como Rosenwein, Elias y Reddy, nos enseña que las emociones son fuerzas poderosas y moldeables dentro de cualquier organización. Un líder que entienda no solo la psicología individual, sino también el contexto histórico y cultural de las emociones, será capaz de crear una cultura organizacional más empática, colaborativa y resiliente. Además, será más eficaz en conectar emocionalmente con sus clientes, generando lealtad y confianza en un entorno empresarial cada vez más competitivo.

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